jueves, 26 de agosto de 2010

super continente

Continentes en Colisión: Pangea Ultima



Arrastrándose más lentamente de lo que crece una uña humana, los continentes están en movimiento


La Tierra será, dentro de 250 millones de años, un lugar muy diferente a como es ahora.








África chocará contra Europa, mientras Australia había migrado hacia el norte para unirse con Asia. Mientras tanto, el Océano Atlántico se habrá ensanchado probablemente durante un lapso, para después revertir el curso y desaparecer finalmente.

Un mapa del mundo, como aparecería dentro de 250 millones de años. Nótese el agrupamiento de la mayoría de las masas de tierra del planeta en un súper-continente: “Pangea Ultima”, con un mar interior (todo lo que queda del una vez poderoso océano Atlántico.


Dentro de doscientos cincuenta millones de años, las masas emergidas de la Tierra se habrán agrupado en un súper-continente denominado Pangea. Como diría Yogi Berra, parecería un “deja vu ocurrido otra vez”, mientras los continentes de hoy en día convergen lentamente durante los próximos 250 millones de años para formar otro mega-continente: Pangea Ultima.


La superficie de la Tierra está quebrada en grandes trozos que se desplazan lentamente, un proceso gradual llamado “tectónica de placas”. Utilizando pistas geológicas para desentrañar las pasadas migraciones de los continentes, el Dr. Christopher Scotese, un geólogo de la Universidad de Texas en Arlington, ha realizado una “estimación” educada de cómo los continentes habrán de moverse cientos de millones de años en el futuro.




La posible apariencia de la Tierra dentro de 50 millones de años. África ha chocado con Europa, cerrando el mar Mediterráneo. El Atlántico se ha ensanchado, y Australia ha migrado hacia el norte.

“Obviamente, no conocemos en realidad el futuro”, dijo Scotese. “Todo lo que podemos hacer es formular predicciones acerca de cómo continuarán los movimientos de las placas, qué cosas nuevas pueden ocurrir, y cómo terminará todo”. Entre esas predicciones: es probable que África continúe su migración hacia el norte, cerrando el Mediterráneo y generando una cordillera montañosa tipo Himalayas en el sur de Europa.


¿Cómo se ve la colisión de dos continentes?. Simplemente, véase la región mediterránea hoy en día.


África ha estado colisionando lentamente con Europa por millones de años, dijo Scotese. “Italia, Grecia y casi todo en el mediterráneo es parte de la placa africana, y ha estado chocando con Europa por los últimos 40 millones de años”.




La colisión ha empujado hacia arriba a los Alpes y a los Pirineos, y es responsable de los terremotos que ocasionalmente golpean a Grecia y Turquía, hizo notar Scotese.

El Mediterráneo es el remanente de un océano mucho más grande que se ha estado cerrando durante los últimos 100 millones de años, y continúa cerrándose”, dijo. “Cada vez más, la placa se irá agrupando y se verá empujada hacia arriba, como los Himalayas”.


Es probable que Australia se una al continente Euroasiático.


“Australia se está moviendo hacia el norte, y ya está colisionando con las islas meridionales de Asia del Sudeste”, continuó. “Si proyectamos ese movimiento, el hombro izquierdo de Australia queda atrapado, y luego Australia rota y colisiona con Borneo y el sur de China (en forma parecida a como la India colisionó hace 50 millones de años) y queda unida a Asia.


Mientras tanto, las Américas se seguirán alejando de África y de Europa, mientras el Atlántico continúa creciendo. El lecho oceánico del Atlántico está dividido de norte a sur por una cordillera montañosa donde el nuevo material rocoso fluye desde el interior de la Tierra. Las dos mitades del lecho marino se extienden lentamente mientras la cordillera se va llenando con el nuevo material, haciendo que el Atlántico se ensanche.




El satélite LAGEOS II de la NASA mide los diminutos desplazamientos de las posiciones continentales desde una órbita terrestre. [más información]


“Es algo parecido a como crecen las uñas de sus dedos. Quizás un poco más lento”, dijo Scotese. Aún así, a través de millones de años ese movimiento insignificante hará apartar a los continentes.




Esa parte de la predicción es bastante segura, porque es sencillamente la continuación de los movimientos existentes. Más allá de 50 millones de años en el futuro, la predicción se hace más dificultosa.


“La parte difícil es la incertidumbre en los nuevos comportamientos”, dijo Scotese.


“Es como cuando se viaja en una carretera; uno puede predecir dónde estará en una hora, pero si hay un accidente o se tiene que salir del camino, entonces habrá un cambio de dirección. Y nosotros tenemos que intentar entender qué es lo que causa esos cambios. Ahí es donde tenemos que hacer algunas conjeturas sobre el futuro lejano, unos 150 a 250 millones de años de aquí en más”.


En el caso del Atlántico que se está ensanchando, los geólogos piensan que una “zona de subducción” se formará eventualmente en uno de los bordes, este u oeste, del océano. En una zona de subducción, el lecho oceánico se hunde debajo del borde de un continente, dirigiéndose hacia el interior de la Tierra.




“La zona de subducción es la parte más importante del sistema, si uno desea entender las causas del movimiento de las placas”, dijo Scotese.




Como el aire frío que baja de un ático abierto en el invierno, el frío y denso lecho marino de los bordes oceánicos comienza a hundirse en la capa parecida a plastilina debajo de la corteza, llamada “manto”.




“Mientras se hunde, tira del resto de la placa”, como un mantel cayendo desde una mesa. Ésto es la causa de la mayor parte de la fuerza que mueve a las placas, dijo Scotese.


Esta teoría del “tirón de la losa” para el mecanismo que impulsa el movimiento de las placas se opone a la vieja teoría de “balsa de río”.




“Por largo tiempo, los geólogos tuvieron este modelo, que consistía en “cinturones de convección” del manto, y los continentes montaban pasivamente esos cinturones convectivos, algo así como una balsa en un río”, dijo Scotese. “Pero la teoría estaba equivocada”.


Si una zona de subducción comienza en un lado del Atlántico (Scotese piensa que será el lado occidental), comenzará a arrastrar al suelo marino hacia el manto. Si sucede ésto, la cordillera desde donde se expande el suelo del Atlántico sería eventualmente arrastrada dentro de la Tierra. El ensanchamiento se detendría, y el Atlántico comenzaría a encogerse.




Decenas de millones de años después, las Américas chocarían contra el fusionado continente Euro-Africano, empujando hacia arriba una nueva cordillera de montañas tipo Himalaya a lo largo de la frontera. En ese punto, la mayor parte de las masas de tierra del planeta se habrán unido en un súper-continente llamado “Pangea Ultima”. Esta colisión podría también encerrar a un océano interior, dijo Scotese.




“Para empezar, todo ésto tiene mucha fantasía. Pero es un ejercicio divertido el pensar acerca de lo que podría suceder”, dijo. “Y solamente es posible hacerlo si se tiene realmente en primer lugar una idea clara de cómo suceden las cosas”.




Parece entonces que dentro de 250 millones de años los continentes de la Tierra se habrán fusionado en una gigantesca masa de tierra... exactamente igual a como sucedió hace 250 millones de años. ¡Desde Pangea, al presente, hasta Pangea Ultima!











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